martes, 24 de agosto de 2010

La alucinación

Todos atrapados en la eternidad,
donde una vida no puede valer nada
y la esperanza se le endosa al destino.
En el camino a la salvación
ninguna sensación nos concierne,
ninguna contingencia nos compete;
pero todo da vueltas y, por fuerza,
algún día alcanzaremos la alegría eterna.

Por las noches, mientras descanso en mi lecho,
un horroroso influjo casi imperceptible,
que yo imagino en forma de nube invisible,
invade mi alcoba y, cobrando extrañas formas,
perturba mi mente con danzas tenebrosas.
Y yo pienso en el destino y la eternidad
y me pongo a aplaudir a la terrible alucinación,
porque dentro de mí fluye la eternidad,
esa sensación de estar y no estar,
por lo que me propongo aprovechar la oportunidad,
porque tal vez muy pronto olvide mis penas,
y creo que me empieza a gustar el infierno,
y cuando llegue al cielo extrañaré el miedo.

1 comentario:

  1. ojala y el cielo sea como lo pintan y no sea como la frase del león.

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