sábado, 2 de julio de 2011

como una revista

La poesía es un montón de palabras sin sentido para mí
Y yo escribo ese montón de palabras
Y lo hago porque estoy desesperado
Y quiero que alguien diga que lo hago bien
Y quiero que el mundo agradezca estas palabras
Porque yo hago estas palabras con todo mi esfuerzo
Y espero que a alguien puedan salvar
A mí no
Para mí la poesía no es ninguna satisfacción
Igual que la vida
La poesía es una decepción
Es el orgasmo que a su paso deja inmundicia
Es la mierda que sale del culo
Son los cuerpos putrefactos de nuestros hermanos
Aquellos a quienes tanto amamos
La poesía no es ninguna salvación
A lo mucho es una distracción
Como una revista en la antesala del dentista

lunes, 27 de junio de 2011

Rebelde

No te necesito vida
Quiero ser libre
Y tú me esclavizas
Soy un necesitado
Siempre busco algo
Y ya estoy harto
Así estamos todos
Desesperados
Buscando un día más
Vida
Eres un fiasco
Muerte
Dame la mano
Llévame a la oscuridad
Ayúdame a soñar
No quiero despertar
No quiero comer
No quiero amar
No quiero luchar
La vida me esclaviza
Y yo me quiero rebelar
Voy a saltar
Hoy voy a triunfar
Pero no sé si podré celebrar

miércoles, 22 de junio de 2011

el gran premio

Nunca me ha importado el orden de las palabras, pero eso no me va llevar a obtener dinero. No sé qué espera la gente de los libros. En promedio, los libros tienen una buena frase cada doscientas páginas. Son datos exactos. Entonces yo creo que uno puede darse el lujo de poner palabras, unas detrás de otras, hasta que se forme una buena frase. Las probabilidades juegan a favor del escritor. Pero la gente no lo ve así. No sé para qué quieren historias. Todos estamos perdidos en la confusión. Yo, en lo personal, ni siquiera soy capaz de seguir una historia. Tengo preocupaciones más importantes. Pero si quiero dinero tengo que ser racional. Mi mamá me dijo hoy que tengo pinta de irracional. Tiene razón. Lo último que quiero es meterme en líos. Escucho música porque fluye y no hay que examinarla. Leo lo más fácil. Bukowski. Y pierdo la mente. No hago esfuerzos. En cuanto se me presenta un problema lo esquivo. No vale la pena. La vida es sencilla. Siempre termina igual. Eso es lo que hay que saber. Pero quiero comer esta tarde, quiero dormir sin hambre, quiero salir a caminar tranquilo, tal vez divertirme, ir al cine y relajarme tal vez, sin necesidad de entender la película, regresar a casa y soñar, y trato de ganarme eso haciendo lo que mejor sé hacer, escribir lo primero que me venga a la cabeza. Ya perdí la esperanza con los editores, ahora estoy con la lotería, con los pronósticos deportivos. Yo estoy tranquilo, porque algún día ganaré un gran premio y podré devolver todo lo que me han dado mis pobre padres. Y si no lo gano, también estaré tranquilo, porque yo sé que sólo así puedo ganar dinero.

miércoles, 15 de junio de 2011

Regresará la noche

En lugar de jalar te la jalas
Y cuando terminas piensas que escribirás un gran poema
Y después no haces nada
Escuchas un poco de música
Esperas a que te hablen para comer
Y después te la vuelves a jalar
Después llega tu jefe
Te pregunta si has buscado algo
Dices que no
Te quedas callado
Un día más
Y por supuesto
No escribiste nada genial
Procuras irte temprano a la cama
Tratas de desconectarte las arterias con la mente
No lo logras
Sabes que mañana volverá a salir el sol
Escuchas un poco de música en la radio
Te quedas dormido
Te despiertas a apagar el radio
Te quedas más dormido
Sueñas cosas que en la mañana no recuerdas
Y nunca escribiste ese gran poema
Tienes un plan de viaje para ver el fin del mundo
No sabes exactamente dónde va ser
Es al sur y más al sur
Después hay que ir
Tal vez
Un poco más al sur
Tienes que ir a ver el fin del mundo
O el gran cambio del espíritu
Toda generación tiene un fin del mundo
Y no te lo puedes perder
Aunque las cosas sigan igual después
Pero ahora ve a dormir temprano
Ya es de noche
Ya te puedes ocultar
Desafortunadamente
Mañana habrá que despertar
Pero nunca muere la esperanza
Sabes muy bien que morirás
Por más mal que la pases
Sólo intenta escribir algo bueno
Y si no sale
Ni modo
De todas formas morirás
Y nada te llevarás
Ni poemas ni dinero
Ni triunfos ni derrotas
Además
Tienes mucho de que deshacerte con gusto
Y eso es una gran fortuna
No te preocupes
Regresará la noche

domingo, 12 de junio de 2011

busco título

Cuando nos reunimos somos piel con huesos dentro hablando con el cerebro y la lengua, tratando de divertirnos y luego salimos del cuarto y recordamos lo que dijimos. Fue gracioso y estás orgulloso. Dentro de lo que se ve hay mucha sangre, pero preferimos no verla. Y en cualquier momento puede caer alguno, pero ahí estamos. Yo no, yo no, yo me siento perfecto. Pero se ha sabido de gente que miente al respecto. Identifícate con mi debilidad. Vamos, deja de fingir que eres inmortal. Todos sabemos la verdad. El sexo es traicionero. Un mal necesario. Todo apesta alrededor del placer. Es una estafa, un ultraje, una trampa. No hay manera de resistirse, dicen. Pero tal vez sólo tendríamos que ser un poco más fuertes, siempre. Pero uno se ensucia por naturaleza. El inconsciente eyacula. Pero siempre hay un nuevo amanecer. Una oportunidad para pasarla bien en santidad. Pero eso jamás ocurre. Vamos de vicio en vicio, buscando variedad, versatilidad. Refinamiento de las perversidades, capítulo doscientos.
Nunca he sido una persona extrema. No tengo mucho que contar. La verdad es que no he hecho mucho, no he tenido grandes aventuras, me la paso dormido y con mis padres. Vivo aquí con ellos. Eso es todo. Y ahora debo encontrar trabajo. No es fácil tampoco tener una vida tan mediocre, tan cómoda. Para todos hay problemas. Todos nos vamos a morir nos hace iguales. El problema siempre es el mismo. Pero hay gente que va por una cuerda floja un largo trecho, gente que se gana la vida todos los días, que esquiva balas y fuego y pelotas de fuego. Ellos suelen ser más interesantes, pero no hay que dejarse engañar siempre. Todos tenemos algo reservado, y en cualquier lugar puede aparecer la respuesta. Pero hasta ahora no ha aparecido en ninguna parte.

sábado, 11 de junio de 2011

demasiado tentador

Qué asco la gente
Hablando siempre de gente
Como si fuera interesante
Y sus chistes
Cuando los hacen
Se acomodan en la silla
Mierda
Eso es pura estupidez
Los estúpidos ideales
Es lo más pinche ridículo
La vanidad intelectual
Coño
Qué puta mierda
Qué cagada
Sólo quiero ver un poco de fútbol
Qué importa la religión
Las teorías de esto o de aquello
El nombre de una parte de tu cuerpo
Estoy de mal humor
No voy a matar a nadie
No voy a cambiar a nadie
Seguirán siendo como son
Y me caen mal
No puedo tener compasión con los listillos
Que se jodan
La voz, la voz engolada
O no sé qué mierda
Voz nasal
Puta
Me caga el palo
Prende la tele y cierra el pico
Pon a scarlatti
No te rías
Mierda
Tus aventuras me cagan
Y también tus rebeliones
Y tus banderas rojas
Aquí están dos perras
Frente a mí
Las odio
Me incomodan
No sé qué hago aquí
Mientras ellas hablan de filosofía
De estudios, de comida gratis
Puta mierda
Yo sólo puedo escribir mierda
Y no sé si podré mostrarlo
Pero si se siguen riendo lo haré
Tu puta risa
Mierda
Tu pinche hocico de puta ramera
Con el que chupaste otros pitos
Y ahora me lo chupas a mí
Y me aburre
Y me caga que por alguna razón
No puedo mostrarle a nadie esto
Porque es lo mejor que he hecho
De pronto me quedé callado
Y mejor me puse a escribir aquí
Porque estas pendejas me hartaron
Nunca coincidieron conmigo
Bueno
Aunque tenga malas consecuencias
No es nada personal
Después de todo
Sólo que quiero estar solo
Pero hay circunstancias que lo impiden
Así es esto
Hay que hacer muchas cosas que no queremos
No quisiera que fuera así
Me da vergüenza haber fornicado contigo
Hubiera preferido algo más fino
Una virgen reservada para mí
No una puta cualquiera
pero no se pudo
Tal vez no lo merezco
Yo no merezco nada
Por eso te tengo a ti

tiro perfecto

Siempre que vas a hacer algo que afectará a alguien más te pones nervioso. Y por eso la mañana del asesinato al comandante vomitaste. Habías tenido una fiesta ayer. Y habías tomado y fumado. Y no habías comido mucho. Tomaste el rifle de francotirador que habías adquirido por internet. Estaba en un estuche que parecía el de un rifle de francotirador. Los tiempos están como para creer cualquier cosa, así que al verte pasar la gente imaginaba que en el estuche traías un rifle de francotirador, o tal vez algunos órganos. El caso es que te pusiste en el único lugar donde los guardias del comandante no vigilaban. Era un recoveco alejado, el departamento de un compañero de revolución, que vivía por ahí en el centro. Salió el comandante, una vez más, a engañar al pueblo, con todas sus insignias, con su traje caro, con su cara de estúpido, con sus palabras patrióticas, el viejo fraude. El disparo tenía que ser preciso y no era cosa fácil. Estuviste un rato en aquel cuarto con tu amigo. Te arrepentiste de haber tomado anoche. Pensaste en lo peligroso que sería matar a ese comandante que sin embargo nunca había luchado, ese comandante falso que cuando nadie lo veía en su mansión hacía orgías con putas húngaras y sus camaradas lascivos. Tenía dinero a montones, cuentas de banco interminables, y lo había hecho todo succionando la sangre de los que esa tarde le aplaudían. Por eso imaginabas las noticias. Sabías que podían atraparte. Pensabas que de todas formas era un buen comienzo para la revolución. Un disparo en la frente del comandante de las fuerzas armadas de tu país. Un aviso de que algunos entre las masas todavía tenían alma, sentido de justicia. Porque ese comandante ha matado más personas que tú y seguirá haciéndolo si no lo matas. Pero claro que muchos no se dan cuenta y en lugar de reclamar, en lugar de luchar, agradecen el empleo que se les da y la oportunidad de vivir. Pero todos sabemos que las cosas podrían estar mucho mejor, que no tendría por qué haber gente muriendo en las calles, justo a unos metros del palacio del comandante. Y de todos modos, ¿por qué vamos a soportar que alguien esté mejor que nosotros? Eso es lo más indignante. Así que armas decididamente tu rifle, el comandante está a punto de salir al balcón de su palacio para dar el mismo estúpido discurso con el que embelesa una y otra vez a esa turba de animales que lo vitorean. Ahí está, con su estúpida esposa. Tienes que encajar la frente del comandante en la cruz de la lente roja. Sólo tienes una oportunidad para la fama, para convertirte en un héroe, probablemente anónimo como los buenos héroes, porque esos que controlan las cosas preferirán torturarte en una habitación privada, tal vez durante 20 años, sin que nadie lo note. Entonces se te ocurre que lo mejor es hacer el tiro perfecto y después matar a tu amigo y matarte a ti mismo, por el bien de los dos. Borrarán todo rastro de tu existencia, matarán a toda tu familia, no quieren convertirte en un estandarte, en otra de esas caras pintadas de negro. No ha habido mucho de eso en estos últimos años. La resistencia es ahogada de inmediato y todo rastro es borrado. Tu amigo está entusiasmado. Piensa que podrán seguir matando comandantes por todo el mundo, después de haber matado a este. Pobre iluso. Jalas el gatillo. El presidente cae con un agujero rojo en la frente. Se escuchan algunos gritos. Hay confusión en el gabinete. Se escucha un toc toc en la puerta de entrada. Ahora golpean con más fuerza. Van a tumbar la puerta. Disparas en el pecho a tu amigo. Te tiras de cabeza por el balcón. Despiertas en el infierno. El diablo te felicita y te manda en una cápsula al cielo.