martes, 9 de marzo de 2010
Para Federico
La diferencia entre los vatos normales y yo, es que yo no uso vaselina en el cabello y ellos sí. Por otra parte, creo que Nietzsche debió haber sido boxeador en lugar de filósofo, simplemente porque sus ideas eran más acordes a las de un boxeador; y no lo digo con socarronería, sino que estoy seguro que él se hubiera sentido más pleno aportando con su vida un poco de rudeza a la humanidad. La filosofía es más bien para los delicados que él tanto execraba; en cambio el box requiere de la dureza que él profesaba. Creo que el muchacho no fue muy consecuente con lo que decía, pero comoquiera se le quiere, porque tenía un no sé qué. De hecho creo que le tenía sin cuidado contradecirse y sabía muy bien que la labor del filósofo no debe ser decir la verdad, ya que hace mucho nos hemos dado cuenta de lo imposible que es alcanzarla, sino entretener con la cháchara y levantar polémica. Estoy seguro que Nietzsche era una de las personas más dependientes de la moral, que él tachaba de decadente y para débiles, ya que sin ella nunca hubiera podido escribir todos los disparates que escribió, pues se lo hubiera impedido algún orangután de la selva, que él proponía como ideal. Pero Nietzsche sabía esto y, como genio que era, se regodeaba en escandalizar a los demás con sus extravagancias, puesto que lo único que le bastaba, estoy seguro, era saber que un día tendría que morir y que su vida era algo irrelevante, por lo cual se divertía mientras podía con todo lo que encontraba a su alrededor. Bueno, eso quiero pensar yo; siendo de otra forma, era un idiota consumado.
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